miércoles, 14 de septiembre de 2011

Rupert Sheldrake

Rupert Sheldrake, one of the world’s most innovative biologists and writers, is best known for his theory of morphic fields and morphic resonance, which leads to a vision of a living, developing universe with its own inherent memory.


He worked in developmental biology at Cambridge University, where he was a Fellow of Clare College. He was then Principal Plant Physiologist at the International Crops Research Institute for the Semi-Arid Tropics (ICRISAT), in Hyderabad, India. From 2005 to 2010 he was Director of the Perrott-Warrick project. , funded from Trinity College, Cambridge.

http://www.sheldrake.org/homepage.html

martes, 24 de agosto de 2010

David Deutsch: “La estructura de la realidad” Primera edición 1999


David Deutsch: “La estructura de la realidad”
Primera edición 1999.




¿Qué es, cómo es el mundo? Este libro propone una teoría totalizadora que permita responder a esta pregunta mediante la suma de cuatro áreas de conocimiento: la física cuàntica, la epistemología, la teoría computacional y la teoría de la evolución.

A partir de estos cuatro ejes, el brillante ensayo de David Deutsch investiga temas de candente actualidad en la investigación científica, tales como los usos presentes y futuros de la informática, las aplicaciones de la realidad virtual a la investigación sobre los universos paralelos, la polémica sobre la verdadera naturaleza de las matemáticas y los límites de su inhabilidad, el concepto de tiempo y la posibilidad de viajar a través de él… Todo ello lleva a preguntarse sobre el sentido de la vida humana y el destino último del universo. 



La universalidad y los límites del cálculo.

El corazón de un generador de realidad virtual es su ordenador, y la pregunta de qué entornos pueden ser reproducidos en realidad virtual por fuerza ha de conducir a la de qué cálculos pueden ser realizados.


El repertorio de los generadores de realidad virtual todavía està limitado tanto por sus ordenadores como por sus generadores de imágenes.  (Deutsch, 1999, p. 130)

Cada vez que se incorpora a un generador de realidad virtual un ordenador màs potente y màs rápido, así como un mejor equipo de procesamiento de imágenes, el repertorio se amplia.


Deutsch se pregunta:

¿Puede llegar a construirse un generador de realidad virtual único susceptible de ser programado para reproducir cualquier entorno que la mente humana sea capaz de experimentar?

 
… En este sentido, pues, puede ser contemplado, en principio, un ordenador con una capacidad de memoria verdaderamente ilimitada, pero no, en cambio, un ordenador con velocidad de cálculo ilimitado.

Un ordenador con un determinado diseño tendrá siempre una velocidad máxima, que sólo se podrá aumentar mediante cambios en el diseño.

Así pues, un determinado generador de realidad virtual no podrá realizar cantidades ilimitadas de cálculos por unidad de tiempo.

El cerebro es un objeto físico finito, y, por lo tanto, todas sus funciones son procesos físicos que, en principio, pueden ser ralentizados o detenidos. El generador de realidad virtual definitivo deberá ser capaz de hacerlo.


Al considerar diversos trucos –estimulación nerviosa, detención y reactivación del funcionamiento del cerebro, etc.- hemos conseguido proponer un generador de realidad virtual físicamente posible y cuyo repertorio cubre la totalidad del espectro sensorial, el cual es plenamente interactivo y no está limitado por la velocidad o la capacidad de memoria de su ordenador.


 ¿Queda algo fuera del repertorio de semejante generador de realidad virtual? ¿Constituirá su repertorio el catàlogo de todos los entornos físicamente posibles?

La respuesta es que no.

Incluso el repertorio de esta máquina futurista quedaría drásticamente limitado por su mera condición de objeto físico. En realidad, ni siquiera llegaría a rozar la superficie de lo que es lógicamente posible, como demostraré a continuación.


ARGUMENTO DIAGONAL

La idea básica de la prueba que lo demuestra –conocida como argumento diagonal es anterior a la idea de la realidad virtual. Fue empleado por primera vez  por Cantor…



La misma prueba constituye el núcleo de la teoría de la calculabilidad, desarrollada por Alan Turing y otros matemáticos en los años treinta, y fue utilizada también por Kurt Godel para probar su conocido “teorema de la incompletitud” del que hablaremos en el capítulo 10.


Permítaseme definir aquí una clase de entornos lógicamente posibles que denominaré entornos cantgotu, en parte en honor de Cantor, Gôdel y Turing, y en parte por la razón que explicaré en breve. Durante el primer minuto subjetivo, un entorno cantgotu se comporta de modo distinto al entorno 1 (generado por el programa 1 de nuestro generador). No importa cómo se comporte, mientras sea para el usuario reconociblemente distinto del entorno 1 Durante el segundo minuto, se comporta de modo distinto al entorno 2 (si bien ahora puede parecerse al entorno 3 y así sucesivamente.

Denominaré entorno CANTGOTU  a todo entrono que satisfaga estas reglas. …

Pero la lista contiene todos los entornos generados por todos los programas posibles para esa máquina. Por consiguiente, ninguno de los entornos cantgotu son entornos a los que no podemos acceder desde este generador de realidad virtual.


LOS ORDENADORES CUÀNTICOS.

El cálculo cuántico es algo más que una tecnología más rápida y miniaturizada para llevar a la práctica las máquinas de Turing. Un ordenador cuántico es una máquina que utiliza únicamente efectos cuanto mecánicos, en especial la interferencia, para resolver clases de cálculos completamente nuevos y que serían imposibles, incluso al principio, para cualquier máquina de Turing y, por consiguiente, para cualquier ordenador clásico.

(Deutsch, 1999, p.282)


Permítaseme resumir los elementos del concepto cuàntico del tiempo. El tiempo no es una secuencia de momentos ni transcurre. No obstante, nuestras ideas sobre sus propiedades son bastante correctas. Ciertos acontecimientos son, efectivamente, causas y efectos unos de otros. En relación con un observador, el futuro está, en efecto, abierto y el pasado fijo, y las posibilidades se transforman, en efecto, en realidades. La razón por la que nuestras teorías tradicionales sobre el tiempo son despropósitos es que tratan de explicar esas ideas correctas dentro del marco de una falsa física clásica. En la física cuàntica esas teorías tienen sentido, puesto que el tiempo siempre ha sido un concepto cuàntico. Existimos en múltiples versiones sen universos denominados “momentos”. Cada versión de nosotros no es directamente consciente de las demás, pero tiene evidencia de su existencia porque las leyes físicas se relacionan los contenidos de diferentes universos.

Resulta tentador suponer que el momento del que somos conscientes es el único real, o al menos un poco más real que los demás, pero esto no es más que solipsismo. Todos los momentos son físicamente reales. La totalidad del multiverso es físicamente real. Nada más lo es.  (Deutsch, 1999, p.  290)



Si, además de las variantes de mi en otros universos, hay infinitas copias idénticas a mí, ¿cuál de ellas soy?. Soy, por supuesto, todas ellas. Cada una de ellas acaba de formularse la misma pregunta:

¿Cuál de ellas soy?, y cualquier manera cierta de contestarla deberá ofrecer la misma respuesta a todas ellas. Asumir que es físicamente significativo preguntarse ¿Cuál de las copias idénticas soy?, equivale a asumir que existe algún marco de referencia, fuera del multiverso, en relación al cual se podría contestar “El tercero por la izquierda…Pero que izquierda podría ser ésa? y ¿qué significa el tercero? Esta terminología sólo tiene sentido si imaginamos las instantáneas dispuestas en diferentes posiciones en algún espacio externo ni en ningún tiempo externo: contiene todo el espacio y todo el tiempo existentes. Simplemente, existe, y es todo cuanto existe desde un punto de vista físico.


viernes, 6 de agosto de 2010

David Bohm

Inglés. Doctorado en física por la Universidad de Berkeley logró notoriedad con su obra Totalidad y orden implicado, donde explora el concepto de la unidad del universo por medio del llamado "orden implicado" que se encontraría presente en todos los seres y las cosas.

Su relación espiritual con Krishnamurti, sus estudios pioneros al lado de Einstein, así como el trabajo conjunto que ha sostenido con Pribram en la construcción de la teoría holográfica (en 1971 propuso un modelo holográfico del universo que se ajustaba de una manera sorprendente con la teoría del cerebro holográfico propuesto por Pribram en 1969) se han evidenciado como significativas en el rumbo que han tomado sus investigaciones. 

Obras:

• Totalidad y orden implicado
• Ciencia orden y creatividad. En conjunto con David Peat.
• Las raíces creativas de la ciencia y la vida. En conjunto con David Peat.



"La mecánica cuántica y la relatividad han demostrado el fracaso del orden mecanicista y necesitan otro orden, que yo llamo implicado. Corre paralelo a lo que hemos observado en la mente, por lo que resulta posible establecer una relación entre estos dos ámbitos. El místico puede sentir la inmanencia o la trascendencia de la totalidad, (...) y encuentra muy difícil hablar de ambas, a no ser en términos poéticos o simbólicos. Uno de estos enfoques es no decir nada, lo que contribuye poco a satisfacer la necesidad que tiene la humanidad de una nueva percepción. Así que si podemos hallar un lenguaje en el que la mente y materia se contemplen como pertenecientes al mismo orden, resultará posible examinar inteligentemente esta experiencia".

lunes, 2 de agosto de 2010

El gato de Schrödinger


Cuando se habla del "gato de Schrödinger" se está haciendo referencia a una paradoja que surge de un célebre experimento imaginario propuesto por Erwin Schrödinger en el año 1937 para ilustrar las diferencias entre interacción y medida en el campo de la mecánica cuántica.
El experimento mental consiste en imaginar a un gato metido dentro de una caja que también contiene un curioso y peligroso dispositivo.
Este dispositivo está formado por una ampolla de vidrio que contiene un veneno muy volátil y por un martillo sujeto sobre la ampolla de forma que si cae sobre ella la rompe y se escapa el veneno con lo que el gato moriría.
El martillo está conectado a un mecanismo detector de partículas alfa; si llega una partícula alfa el martillo cae rompiendo la ampolla con lo que el gato muere, por el contrario, si no llega no ocurre nada y el gato continua vivo.
Cuando todo el dispositivo está preparado, se realiza el experimento. Al lado del detector se sitúa un átomo radiactivo con unas determinadas características: tiene un 50% de probabilidades de emitir una partícula alfa en una hora.

Evidentemente, al cabo de una hora habrá ocurrido uno de los dos sucesos posibles:
 el átomo ha emitido una partícula alfa o no la ha emitido (la probabilidad de que ocurra una cosa o la otra es la misma).
Como resultado de la interacción, en el interior de la caja, el gato está vivo o est á muerto. Pero no podemos saberlo si no la abrimos para comprobarlo.

Si lo que ocurre en el interior de la caja lo intentamos describir aplicando las leyes de la mecánica cuántica, llegamos a una conclusión muy extraña.
El gato vendrá descrito por una función de onda extremadamente compleja resultado de la superposición de dos estados combinados al cincuenta por ciento: "gato vivo" y "gato muerto". Es decir, aplicando el formalismo cuántico, el gato estaría a la vez vivo y muerto; se trataría de dos estados indistinguibles.
La única forma de averiguar qué ha ocurrido con el gato es realizar una medida: abrir la caja y mirar dentro. En unos casos nos encontraremos al gato vivo y en otros muerto.
Pero, ¿qué ha ocurrido? Al realizar la medida, el observador interactúa con el sistema y lo altera, rompe la superposición de estados y el sistema se decanta por uno de sus dos estados posibles.

El sentido común nos indica que el gato no puede estar vivo y muerto a la vez.

Pero la mecánica cuántica dice que mientras nadie mire en el interior de la caja el gato se encuentra en una superposición de los dos estados: vivo y muerto.

Esta superposición de estados es una consecuencia de la naturaleza ondulatoria de la materia y su aplicación a la descripción mecanocuántica de los sistemas físicos, lo que permite explicar el comportamiento de las partículas elementales y de los átomos. La aplicación a sistemas macroscópicos como el gato o, incluso, si así se prefiere, cualquier profesor de física, nos llevaría a la paradoja que nos propone Schrödinger.

En algunos libros modernos de física, para colaborar en la lucha por los derechos de los animales, en el dispositivo experimental (por supuesto, hipotético) se sustituye la ampolla de veneno por una botella de leche que al volcarse o romperse permite que el gato pueda beber. Los dos estados posibles ahora son: "gato bien alimentado" o "gato hambriento". Lo que también tiene su punto de crueldad.



domingo, 1 de agosto de 2010

Orden implicado “versus” orden cartesiano: reflexiones en torno a la filosofía de D. Bohm

Aquì el link de un texto de Ana Rioja.
Es un texto que describe bastante bien la diferencia entre el orden cartesiano y el orden implicado.

Ademàs de poner en claro, que seguir explicando el mundo desde el mecanicismo, es algo obsoleto.

Es el nùmero 12, espero en un futuro poder anexar los pdfs.

 http://dialnet.unirioja.es/servlet/extaut?codigo=70745